lunes, 4 de abril de 2011

ÁFRICA BAILA


Se oyen a lo lejos los tambores de una tribu africana, y hombres, mujeres y niños danzan alrededor de una flamante hoguera. Elevan los brazos, saltan, dan vueltas, vuelven a saltar. Un movimiento constante e impasible domina a los africanos, y su baile hipnotiza.

A África le caracteriza ese movimiento. Es un continente de cambios. Donde ayer había desiertos, hoy hay ciudades; donde ayer había casas, hoy hay arena; donde ayer había simplemente nada, hoy crecen los árboles, saltan las gacelas y acechan los leones. Y así viven los africanos, son nómadas, pues no les importa el lugar donde VIVIR mientras estén con los suyos y puedan ser felices. Así vive África, en constante cambio. Y es algo digno de admirar, pues no todos seríamos capaces de llevar ese ritmo de vida, de adaptarnos a las necesidades y circunstancias que nos aguarda el destino.

Ya no se oyen los tambores. El silencio y una solitaria tranquilidad inundan la sabana. Pero no muy lejos, esa tribu estará danzando al son de la música, saltando y bailando todos juntos y con una tierna sonrisa de oreja a oreja en sus rostros, iluminada por la flamante hoguera.

domingo, 3 de abril de 2011

CHINA. ¡EL PLATO ESTÁ SERVIDO!


EL IMPERIALISMO


A finales del siglo XIX, el movimiento que experimentó Europa fue el del imperialismo. Un movimiento de ansias de poder, de expansión, de riqueza; un movimiento ambicioso.

La Revolución Industrial fue un acontecimiento de incalculable valor para el mundo entero. Trajo avance, desarrollo, modernización. La primera fase comenzó en Gran Bretaña, pero pronto se extendió al resto de Europa, llegando incluso a EEUU y Japón. Las causas fueron numerosas, pero lo que ahora nos interesa para entender el imperialismo son sus consecuencias.
En primer lugar, la revolución agrícola facilitó los excedentes alimenticios, que a su vez permitieron el aumento de la población. Al haber excedente de mano de obra campesina, mucha gente trabajó en las industrias (textiles y siderúrgicas principalmente), lo que permitió ampliar el comercio interno e impulsar la expansión del comercio externo (en esta época, era imprescindible para el comercio, y por tanto, para el desarrollo del país, poseer un imperio colonial).
Pues bien, nos encontramos en la siguiente situación. Tu país tiene una población elevada, la potente industria produce excesivas manufacturas, tu territorio se queda pequeño. ¿Qué harían ustedes? Probablemente lo que hicieron las potencias europeas de la época, guiadas por el capitalismo, basado en el liberalismo económico; comerciar. En el siglo XIX, los países poderosos no eran los que tenían el mejor ejército, sino los que poseían la mejor industria y comercio. Así, los países más influyentes y poderosos conquistaron nuevos territorios que ocupar con sus excedentes de población, territorios donde encontraron nuevos mercados con los que comerciar, territorios de los que explotar sus fuentes de riqueza y materias primas; territorios con los que forjar un imperio.

Y nos podemos fijar en el desarrollo, la expansión y la mejora que significó el imperialismo, pero no se engañen, pues estas bonitas palabras estaban reservadas para los poderosos. Pues el imperialismo también trajo conflictos entre los ambiciosos, y miseria, empobrecimiento y sumisión para los países aun no industrializados (o lo que ahora llamaríamos países en vías de desarrollo). Fijémonos, y es a lo que hace referencia la imagen, en el ejemplo de China.


LA GUERRA DEL OPIO


Mientras Occidente crecía y se desarrollaba con la Revolución Industrial, el Imperio Chino, y oriente por igual, se encontraba en decadencia. Continuaba siendo una sociedad feudal, con las lacras que el Antiguo Régimen acarreaba, y durante el siglo XIX, China sufrió el egoísmo y la ambición de la política imperialista de los países europeos.

Desde el siglo XVIII, la compañía británica de las Indias Orientales vendía en China elevadas cantidades de opio cultivado en la India, y este negocio constituía una importante fuente de ingresos para Gran Bretaña, y que equilibraba el cuantioso gasto en té chino. Pero el emperador chino palidecía al ver como el opio consumía a la población, corrompía a la gente. Todos habían sucumbido a la droga. Por ello, el comercio y la consumición de opio quedaron prohibidos. En 1839, un comisario imperial arrojó 20.000 cajas de opio al mar para manifestar el fin de su comercialización en China, acto que sirvió de pretexto a Gran Bretaña para iniciar la intervención militar. Los ingleses se sintieron ultrajados, insultados, lo consideraron una falta de respeto a su majestad la reina (aunque detrás de toda esa palabrería se escondía lo que realmente movía a las potencias, sus intereses, el dinero). Al ser la fuerza naval británica infinitamente más fuerte que la china, los ingleses se lanzaron a una victoria segura. Y así fue, al finalizar la guerra del opio (1839-1842), el emperador chino tuvo que firmar el tratado de Nanking, por el que China quedaba obligada al libre comercio (incluido el opio) con Inglaterra y a la cesión de la isla de Hong Kong durante 150 años.

Sin embargo, las penurias para el afectado país oriental no finalizaron aquí. Tras otros pretextos, con las que Inglaterra inició otras dos guerras (1856,1858), China tuvo que abrir, además de Cantón, hasta 15 puertos más, lo que afectó al prestigio y orgullo chino, y generó gran desencanto y desobediencia ante el europeo. Como consecuencia, la derrota china fue inminente tras el ataque europeo sobre Pekín (2ª guerra del opio). Se firma así el tratado de Pekín (1860), que facilitó la irrupción de otras potencias europeas como EEUU, Francia y Rusia, que forzaron a China a firmar lo que han venido a llamarse “Tratados Desiguales”, y que venían a ser convenios para quedarse con territorios chinos.


CHINA, PASTEL DE REYES Y EMPERADORES

Posteriormente, nos encontramos con la publicación en 1885 de esta imagen por Le Petit Journal, en Francia. En ella, observamos caricaturizados a los representantes de las potencias imperialistas repartiéndose China como si de una pizza se tratase:
A la izquierda, encontramos a la reina victoria de Inglaterra, vestida con finas sedas y lujosas joyas (pues Gran Bretaña era un país muy rico por su dominio colonial y fuerte comercio); a su lado, Guillermo II, emperador de Alemania; Nicolás II, zar de Rusia; como representante de Francia, encontramos a Marianne (alegoría de la República francesa) con el gorro frigio y la bandera tricolor; a la derecha del todo, aparece Meiji Tenno, emperador japonés (incluso Japón aprovechó la desventaja de China para hacerse con Fukien, una provincia china); y por último, detrás de la avaricia de los reyes, zares y emperadores, nos encontramos con las víctima, ignorada e impotente al no poder hacer nada para mantener la independencia: el emperador chino.

Analicemos la imagen, pues esta caricatura es muy interesante. En las caras se ven reflejadas las ansias de poder, y las tensiones y conflictos que éstas podían acarrear.

Los intereses que movieron a estas potencias imperialistas fueron parecidos. Ampliar, fortalecer o extender el imperio colonial, mejorar y expandir el comercio exterior, poseer nuevos territorios donde explotar las fuentes de riqueza y materias primas, o formar un poderoso imperio colonial.
  • Inglaterra ocupó el Gran Valle de Yang-Tze para cumplimentar su posesión de Hong-Kong, ambos situados en lugares estratégicos para mejorar el comercio chino (vender opio y comprar té y “chinerías”).
  • Alemania obtuvo Shangtung y buscaba extenderse a las provincias del Noreste.
  • Rusia reclamó Manchuria y se extendió hacia Mongolia, controlando el noroeste y aumentando su imperio colonial. En la imagen se puede ver que en su correspondiente porción pone Kiao-Tcheón, nombre de uno de los puertos chinos que recibió.
  • Francia obtuvo Yunnan, Kwangsi, y una gran parte de Kwangtung
  • Y Japón buscó estar a la altura de Occidente. Rápidamente pasó de ser una sociedad feudal a una industrializada, y lo observamos en la imagen en una posición reflexiva, pensando en cómo hacerse con lo máximo posible. Sus ambiciones imperialistas desataron la guerra ruso-japonesa, en la que Japón luchaba por la independencia de Corea y algunos territorios como Liao-Tung o Taiwán.
La intención de la caricatura es criticar como los ricos abusan de los pobres, como las potencias imperialistas estaban abusando de China, pues la publicación de esta imagen coincide con los "Tratados Desiguales". O quizás sea un llamamiento que denuncia lo lejos que estaba llegando el imperialismo, pues en 1885 se celebró la Conferencia de Berlín, en la cual las grandes potencias se repartieron África al igual que habían hecho con China. Quizás el imperialismo no trajo solo cosas buenas, sino que separó mucho más a ricos y pobres, enriqueciendo a los primeros y empobreciendo a estos últimos.

Sin embargo, es cierto que el destino sonrió a China y Japón, pues actualmente son de los países más desarrollados y modernos.

miércoles, 30 de marzo de 2011

LOS AFRICANOS NUNCA LLEGAN TARDE


África no deja de sorprenderme.

Los africanos tienen una concepción del tiempo muy diferente a la nuestra. Nosotros, los occidentales, vivimos angustiados con el paso del tiempo, somos sus esclavos. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos pendientes del reloj, de horarios, de ser puntuales; todas nuestras actividades están organizadas en el tiempo. Sin embargo, expresiones como “¿Qué hora es?”, “es tarde”, “es pronto”, “¿A qué hora…?”, son perfectamente desechables para los africanos.
En África se tiene una mentalidad y unas costumbres más religiosas y espirituales. Los africanos viven fuera de las pegajosas y organizadas redes del tiempo, escapan al estrés que pegarse a esas redes conlleva. Ellos consideran que el tiempo existe como consecuencia de nuestros actos, sin nosotros, no tiene sentido; e incluso pueden mantenerlo latente. Así, es común encontrarse en África a personas haciendo, simplemente, nada. Su mirada permanece perdida, meditan, esperan inmunes al paso del tiempo, se encuentran presentes en cuerpo, pero asemejan estar ausentes.
Admiro y envidio que no vivan como súbditos del tiempo, que no les preocupe ni sofoque esperar sin hacer nada, lo que los occidentales llamaríamos “perder el tiempo”. Pero, ¿realmente consideran ellos que lo pierden?

Es increíble como cambian las concepciones, costumbres y estilos de vida de una cultura a otra.

Cuanto más conozco sobre África, más me fascina.

jueves, 17 de marzo de 2011

"Cuando dos elefantes se pelean, quien sufre es la hierba"


¿Lo habían escuchado alguna vez? Es un proverbio africano, y una gran verdad que nunca había pensado. ¿A que no, a que no lo habían escuchado nunca?
África es un continente maravilloso y muy desconocido por todos nosotros, a pesar de la cercanía geográfica y el contacto con extranjeros. Una pena, pues allí todo es muy diferente a lo nuestro, es un mundo que recoge diferentes pensamientos, creencias, costumbres, modos de vida, fauna, flora, gastronomía. ¡Hay tanto por conocer! Si hasta la tierra es diferente, hay diferentes colores, olores, sabores. Fíjense en ese sol enorme y abrumador, tan caluroso; y esa luz, sí. Aquí en España jamás había visto esa iluminación, ese paisaje tan abierto que puedes recorrer con un solo vistazo, y quedarte hipnotizado con la belleza de África.
No debemos cerrarnos en lo que conocemos, ni ignorar lo que desconocemos. Merece la pena aprender de otras culturas, visitar nuevos lugares, conocer nuevas gentes; es algo que te permite crecer como persona.

sábado, 19 de febrero de 2011

COMENTARIO SOBRE EL DOCUGRAMA DEL VOTO FEMENINO


OCHENTA ANIVERSARIO DEL SUFRAGIO FEMENINO EN ESPAÑA



El pasado 9 de febrero los alumnos del I.E.S Elaios acudimos a ver un docudrama representado por varios profesores del Avempace que trataba uno de los temas que más polémica desató en su momento, el derecho de la mujer al voto.

La obra, ambientada en la época de la Segunda República española, se divide en dos partes:

En la primera, aparecen los diputados de diferentes partidos debatiendo el sufragio femenino, pero muchos se ríen ante la idea de que una mujer vote, pues exponen razones muy machistas como el que la mujer debe ocuparse de la casa, que se dejan llevar por sus sentimientos y emociones o que están muy influenciadas por los curas. Algunos sueltan ideas como dejar que voten a partir de los 40, que es cuando se supone son más maduras e independientes intelectualmente. Tan solo un diputado las defiende. Tras haber charlado un poco sobre el tema (casi sin darle importancia, como si fuera un chiste lo que intentan las mujeres), deciden acudir a escuchar los discursos de las Parlamentarias Victoria Kent y Clara Campoamor. Es así como comienza la segunda parte.

Comienza con el discurso de Victoria Kent, diputada del Partido Republicano Radical Socialista y muy fiel a la República, en el que pide el aplazamiento del voto femenino o su condicionalidad, y no era, decía, una cuestión de la capacidad de la mujer, sino de oportunidad para la República. Sus argumentos son varios. Pide que los diputados dejen a la mujer convivir un tiempo con la República, que aprendan a quererla y a valorar los beneficios que trae a España. Pero denoto que en el fondo, Victoria se sentía un poco defraudada con las mujeres, pues comenta que en las manifestaciones para conseguir el voto femenino no asistieron un número significativo de mujeres, no había un movimiento verdaderamente considerable. Como la manifestación de las mujeres universitarias, a la que solo acudieron cuatro chicas.
A continuación, habla la señorita Clara Campoamor, sufragista del Partido Radical. Clara expone su deseo de que se apruebe el voto de la mujer, porque es lo más justo y necesario. Sus argumentos se centran en desmentir, explicar, aclarar o contrariar los de su compañera Victoria Kent. Y por consiguiente, expone las razones por las que las mujeres deben poder votar, porque es una cuestión ética, nos dice, que las mujeres ya han apostado por la República, y que ahora la República es quien tiene que trabajarse un poco a las mujeres otorgándoles un derecho tan básico y natural como es el sufragio femenino.

Para finalizar, los profesores nos aportaron más información y resolvieron nuestras dudas. Relataron las biografías de ambas Parlamentarias, nos enseñaron algunos libros que habían usado para obtener información para la representación y nos comunicaron los resultados de la votación, en el que el voto femenino había sido aprobado por 161 votos frente a 121.

En definitiva, el discurso de Clara Campoamor era, a mi parecer, mucho más convincente y mejor preparado que el de Victoria Kent, cuyo discurso sin embargo fue mucho más aplaudido y alabado por la Cámara a priori.

He de decir que la obra tiene su encanto, pues siempre es mucho más llamativo ver una representación sobre estos hechos que han marcado nuestra vida actual, que aprendértelo en los libros de texto. Por ello, ha sido una gran idea.
La representación, aunque no muy difícil, es muy satisfactoria, pues cuando charlaban al principio en la Cámara ha sido ingenioso el entramado de cúando hablaba cada diputado y qué decía cada uno. Pues esa es otra, el lenguaje era muy rico y le ha dado mucho nivel a la obra, ya que han sacado expresiones e ideas sacadas de los libros que hablaban sobre este acontecimiento.

lunes, 14 de febrero de 2011

DESCRIPCIÓN DE UNA OBRA DE GOYA



EL AQUELARRE





1. Observación detenida de la obra


El título de esta obra, que fue realizada por el famoso pintor aragonés Francisco de Goya entre 1819 y 1823, no es único, pues según diferentes interpretaciones recibe un nombre u otro. Viñaza, por ejemplo, tituló esta pintura El Aquelarre, pero también se la conoce como El Gran Cabrón (Viñaza), Reunión de Brujas (Imbert) o Escena sabática (Sánchez Cantón).

El cuadro es uno de los catorce que conformaban las Pinturas Negras de Goya, una serie de obras destinada a decorar su casa a las afueras de Madrid, llamada la Quinta del Sordo.

Esta obra, al igual que el resto de Pinturas Negras, se encuentra actualmente en el Museo del Prado desde 1881, donada por el banquero belga Frédéric Émile d’Erlanger.

2. Situación en el contexto


Entre 1820 y 1823 España vive el Trienio liberal, que es quizás, el periodo de tiempo más apasionante de la historia española. Tras el pronunciamiento de Riego en "Cabezas de San Juan", en el que el general y su ejército se niegan a embarcar hacia América para sofocar las rebeliones independentistas (1 de enero de 1820), se reestablece en España el liberalismo y la Constitución de 1812, anteriormente abolida por el monarca Fernando VII. En tan solo tres años, nuestra patria se había convertido en el país más liberal de toda Europa Occidental y Latinoamérica, y son tiempos de libertad, que Goya aprovecha para dejar fluir el artista romántico que había sido oprimido hasta entonces.

La sociedad sigue siendo supersticiosa y crédula, sin acceso a la educación en su mayor parte y muy influenciada por la Iglesia católica.

Goya adquiere la finca llamada la Quinta del Sordo a orillas del río Manzanares en 1819, muchos creen que para poder vivir con su amante, Leocadia Weiss, mujer casada con Isidoro Weiss, y con la que pudo tener una hija, Rosario.
Durante esta época, el pintor sufre además una enfermedad que le deja una fuerte secuela y que influirá en su vida tanto personal como artística. Me refiero a su sordera, un duro bache en la vida de Goya, y que unido a los turbulentos sucesos vividos en el Trienio Liberal, llevarán al pintor a realizar una serie de cuadros con temas pesimistas y deprimentes, sobrenaturales y mitológicos, y algunos incluso macabros; las Pinturas Negras.

3. Descripción


El Aquelarre, como el resto de Pinturas Negras, fue pintado con la técnica de óleo al secco (sobre la superficie de revoco de la pared), para la decoración de los muros de su casa; y fue pasado a lienzo en 1873 por Salvador Martínez Cubells.

El cuadro es de gran tamaño (140cm X 438cm), y de composición simétrica, ya que las brujas están sentadas en círculo. Se podría decir que el centro gira entorno a la mujer del pañuelo blanco, a cuyos lados se encuentran dos figuras muy importantes en la pintura, el demonio, representado como un macho cabrío, y una mujer sentada en la silla (el retrato de Leocadia, amante de Goya).

Goya utiliza, como en la mayoría de las Pinturas Negras, una paleta sucia (diversos colores mezclados con negro) y una pincelada suelta, remarcando el contorno de algunas figuras, como la de la izquierda por ejemplo, con líneas muy finas. Además, juega con la luz, apreciable sobre todo en el primer plano de la pintura, que es el que interesa, en el que hay mayor movimiento, por lo que las figuras de atrás aparecen oscuras y con un rostro indeciso (perspectiva aérea). Se utilizan también fuertes claroscuros, como en el pañuelo de la bruja sentada en la silla. Con todo ello, Goya crea una escena de terror, macabra, pero le da cierto morbo a la situación junto al hecho tan tenebroso de que las brujas estén invocando al diablo.

Por último, analizaremos las figuras. Los rostros de las brujas están deformados, tienen un aspecto grotesco, casi caricaturizado, hasta el punto de haber animalizado sus rasgos. Y Goya introduce una ingeniosa innovación, pues las brujas están muy juntas, sin espacio visible entre ellas, por ello da la sensación de crear un efecto de masas, no de figuras juntas. El resultado, un grupo muy numeroso de brujas observando el espectáculo.

4. Significado y función de la obra


La función, como ya he dicho, es una pintura dirigida a la mera decoración de la casa que Goya adquirió en 1819, la Quinta del Sordo.
En la planta baja, los temas son muy variados. Esta es la planta donde se encontraba el comedor y sala de estar, por lo cual, los cuadros tienen temas de comidas, aunque son representados con especial humor negro por el pintor. Encontramos por ejemplo Saturno deborando a un hijo, Dos viejos comiendo sopa(se hace referencia al hambre y la miseria), Judith y Holofernes (Judith mata a Holofernes tras invitarle a un banquete), El Aquelarre... Al ser la planta peor iluminada, predominan los cuadros oscuros, donde se representa la vejez, el pesimismo y hasta la decadencia sexual (Leocacia, Judith...).
En la planta superior, en el dormitorio, encontramos pinturas se aprecia un contraste entre la risa y el llanto (sátira y tragedia) y entre los elementos de la tierra y el aire. Por ejemplo, Duelo a garrotazos, Hombres leyendo, Mujeres riendo...


Son muchos los significados que se pueden extraer de la obra de nuestro querido pintor.

En primer lugar, puede parecernos extraño que alguien quiera decorar su casa con estas pinturas tan deprimentes, tan "negras"; pero Goya no era una persona normal, él tenía una peculiar sensibilidad y concepción revolucionaria y novedosa del arte pictórico. A parte, en esta época no podía estar muy feliz que digamos, pues había rozado la muerte (como representa en su estremecedor cuadro Goya atendido por el doctor Arrieta, 1820), lo que le había causado una sordera de por vida, y lo refleja con una pintura de esta categoría, al igual que hizo anteriormente con Los Caprichos.

Otra interpretación que puedo encontrar es que el autor, reprimido durante los años de absolutismo, aproveche la libertad que reina el momento y encuentre satisfacción en dar rienda suelta a su imaginación y así dibujar temas prohibidos, mal vistos en la época, dibujar, con un claro estilo romántico, todo lo que siente, su pesimismo, su depresión, ¿o tal vez se trata de una crítica?

No debemos olvidar que Goya era un ilustrado, y por ello también puede considerarse que se trate de un humor irónico del pintor, y que con esta serie de cuadros critique a la sociedad supersticiosa, a la ignorancia de un pueblo, de un país sin acceso a la educación muy influenciada por la poderosa Iglesia y sus instrumentos, la Santa Inquisición.

Por último, me gustaría aclarar que no entiendo por qué ha dibujado a su amada Leocadia en esta obra tan macabra y tenebrosa, degradándola a la altura de una Bruja, poniéndola al lado del mismísimo diablo. ¿Se habría acabado el amor por algo que ella le hizo?



NOTAS:
  • Hay un cuadro anterior muy parecido a este, y que también fue titulado El Aquelarre. Goya lo pintó entre 1797 y 1798 para el palacio de recreo de los Duques de Osuna, en la finca que tenían en la Almeda de Osuna (hoy parque del Capricho), en Madrid.

  • Aquí adjunto un enlace con información muy curiosa sobre los aquelarres y el mundo de las brujas (pincha aquí). Una de las causas por las que Goya pudo elegir estos temas tan fuera de lo común, tanto para sus Caprichos como para sus Pinturas Negras, pudo ser la influencia de un amigo del pintor. Hablo de Moratín, un escritor ilustrado español muy importante.

lunes, 22 de noviembre de 2010

¿La Revolución Francesa fue el comienzo de una nueva Era, la Edad Contemporánea?


El texto nos habla sobre los diferentes fenómenos históricos que toma cada país para marcar el cambio de la Edad Moderna a la Contemporánea. Los historiadores franceses, por ejemplo, consideran que el movimiento revolucionario que se dio en 1789, la Revolución Francesa, es el que marcó el cambio. Sin embargo, los historiadores anglosajones retrasan el comienzo de la nueva época al sigo XX, con la Primera Guerra Mundial.

Según el criterio de los franceses, la revolución que tuvo lugar en 1789 en Francia, marcó el comienzo de la nueva Era, la Edad Contemporánea. La Revolución Francesa fue una revolución liberal y burguesa que supuso un cambio muy profundo en la organización social, las instituciones políticas y el curso de la propia economía. Estas ideas de cambio se vieron reforzadas por el nombramiento de George Washington como presidente de Estados Unidos (1789) y el uso de la primera máquina de vapor en la industria. La Revolución Francesa no solo causó el cambio en Francia, sino que provoca un cambio casi mundial afectando a países latinos e incluso España, muy influenciada por el país vecino.
Por la profunda importancia de esta revolucion, es por lo que los historiadores franceses la consideran el comienzo de la Edad Contemporánea.

Por otro lado, los historiadores anglosajones argumentan que los ideales revolucionarios de los siglos XVIII-XIX concuerdan más con los modernistas que los contemporáneos. Aunque agrego en defensa de los franceses que hay relación entre las distintas épocas históricas, y no se cambia de mentalidad de la noche al día; aún con ello, los revolucionarios pensaron en cambiar su nefasta realidad y no se quedaron ahí, sino que lucharon por ello ejecutando un movimiento liberal que se distinguió de los hasta entonces llevados a cabo en la Edad Moderna.
Los estudiosos ingleses consideran que el comienzo de la nueva época se inicia a finales del XIX, cuando se plantean los verdaderos problemas que aquejaban la vida, coincidiendo este siglo con la Segunda Revolución Industrial, la invención del teléfono, la electricidad...
Se retrasa la fecha en la que la Edad Moderna se da por finalizada incluso hasta la Primera Guerra Mundial (1914).

OPINIÓN PERSONAL

Yo creo que cada país considera determinados fenómenos históricos que les influyen y afectan lo suficiente como para suponer un cambio de época, y claramente, no a todos los países les pasa lo mismo, luego cada uno es libre de tener diferentes puntos de vista en cuanto a qué hecho escoger para tomarlo como referencia histórica.
Por mi parte, yo considero que las revoluciones liberales que tuvieron lugar a lo largo del s.XVIII-XIX, supusieron el fin de la Edad Moderna y nos abrieron las puertas hacia una nueva Era, la Edad Contemporánea. Por mucho que digan los ingleses sobre la ideología modernista de los revolucionarios liberales, yo creo que tuvieron el valor de ver luz al final de un oscuro túnel, y lucharon muy duramente por cambiar las cosas. Y si nadie antes había hecho algo parecido, alguna mentalidad diferente sí que tenían que tener.
Mediante sus acciones, los revolucionarios provocaron un cambio lo bastante importante para que hoy vivamos así y tengamos lo que tenemos en varios países europeos y latinos, y sirvió de inspiración para muchos otros.
Y en conclusión, en efecto, para mí el comienzo de la Edad Contemporánea lo marca la Revolución Francesa y todas las revoluciones liberales que lucharon por un mundo mejor.

sábado, 6 de noviembre de 2010

¿Por qué los aragoneses somos más nacionalistas que independentistas?

País Vasco y Navarra tienen más ansias de independizarse que Aragón. ¿De donde proviene ese deseo de independencia? ¿Por qué Aragón no lo tiene? Para empezar a comprender las respuestas debemos comenzar por el principio:

Año 1700. En España el último monarca de la casa de los Austria, Carlos II, muere sin descendencia, desatándose así una guerra por conseguir la corona española (La Guerra de Sucesión española) entre Francia, apoyada por la Corona de Castilla, y la Gran Alianza de la Haya (Gran Bretaña y Austria), apoyada por la Corona de Aragón.
La guerra acabó mediante la Paz de Utrecht (1713), que supuso la ascensión del rey Borbón Felipe V de Anjou al trono español, y que acabó con la hegemonía española en Europa.
El monarca Felipe V pretendió hacer de España una nación unificada (implantando un modelo centralista en el país), y para ello emitió una serie de leyes para uniformar el Estado español. El conjunto de estas leyes se denominan los Decretos de Nueva Planta (1707, 1715, 1716), que tuvieron diversas consecuencias como por ejemplo, la supresión de los fueros, instituciones, leyes, libertades, prácticas y costumbres de la Corona de Aragón (Reinos de Aragón y de Valencia, condados catalanes y otras zonas mediterráneas), reduciéndose a las leyes de Castilla.
Sin embargo, Navarra y País Vasco fueron premiados por su apoyo al monarca francés, que les dejó mantener sus fueron e instituciones. En resumen, ambos territorios siguieron teniendo un cierto nivel de gestión.

Yo veo aquí uno de los primeros factores por los que España es hoy como es. A la Corona de Aragón se le arrebataron sus fueros, leyes y libertades, implantándose en ella el idioma castellano, las leyes que dictaba el monarca… Es como si a la Corona de Aragón le hubiesen arrancado su libertad, su voz, su control, su nacionalismo, porque los aragoneses no nos sentimos más aragoneses que españoles. Aragón pasó a ser España.
Por otro lado, País Vasco y Navarra siguieron siendo libres, pudiendo gobernar en su territorio. Y aunque por encima de ellos estaba el rey, no fueron oprimidos, mantuvieron unos privilegios que los colocaba en mejor posición que al resto de territorios españoles. Por ello, País Vasco y Navarra siempre se han sentido un país independiente de España, y por ello, hoy no quieren pertenecer a España, ansían conseguir la independencia.


Otro factor importante es el idioma. En efecto, que un territorio tenga un idioma propio le da un cierto nivel de independencia, y como País Vasco no fue oprimido por el rey ni se le arrebató sus fueros, consolidó un idioma propio, el euskera. También nos encontramos con el ejemplo de Cataluña, que también tiene un idioma, el catalán.

Y por último me gustaría nombrar otro factor que influye mucho en el grado de independencia de un país, la burguesía. La burguesía se ocupa de los negocios, del comercio, de la industria de un país. Si la burguesía es floreciente, y su actividad muy desarrollada, la economía del país es muy buena, y por tanto tiene cierto nivel de independencia, es capaz de gestionarse por sí solo.
La burguesía española del s. XVIII está identificada claramente con los comerciantes sin almacén abierto (burguesía gaditana y del Norte de España en general) y con los fabricantes industriales del algodón y de la seda (industria textil), más concretamente, los fabricantes catalanes.

Respecto a estos dos últimos puntos, Aragón no tenía un idioma propio consolidado, solamente jergas habladas en pueblos que perdieron importancia al imponer Felipe V el castellano. Además, la burguesía en Aragón, como en el resto de territorios centrales de la península, no era muy floreciente, este fenómeno se daba sobre todo en los territorios costeros, donde el comercio (marítimo y a larga distancia) y la industria estaban más desarrollados, y el trabajo para la gente en general, en las fábricas de las grandes ciudades (durante el s.XVIII se da el éxodo rural, la revolución industrial y agraria…) era más accesible; así como en Madrid, pues era la capital del Estado español. También sobresale una importante cantidad de nobleza y burguesía en Andalucía, cuyo origen proviene de la Reconquista, pues el rey pagaba con grandes extensiones de tierra que había sido ocupada por los musulmanes a todos aquellos que hubiesen ayudado al rey tanto económica, como militarmente.


En conclusión, hoy los aragoneses nos sentimos muy orgullosos de serlo, y Aragón es una comunidad admirable y con un bellísimo pasado y patrimonio cultural, pero nos sentimos igualmente españoles (la primera vez en la historia que se escucha a España como nación, es durante la Guerra de Independencia española, en el año 1808, época en la que surge además, el concepto de soberanía popular), y Cataluña, con una verdadera clase media con intereses en la industria y el comercio, y que siempre se ha valido por sí misma, hoy ansía, tanto como País Vasco, ser un país independiente.